Acompañadme por estas páginas en las que os contaré mis experiencias e impresiones de la gran capital que es México Distrito Federal, que por su tamaño hace encoger a cualquiera. Bienvenido quién quiera pasear por sus calles y tomar los camiones y trolebuses conmigo.




 
La llegada



México lindo y querido

"México Lindo y Querido
si muero lejos de ti
que digan que estoy dormido
y que me traigan aquí "


Chucho Monge cantada por Alejandro Fernández México lindo y querido por Alejandro Fernández

Pues nada ya estamos aquí, en la gran Ciudad de México, junto a otras más de 20 millones de almas. Verla desde el avión según llegas merece la pena, aunque te desborde esa cantidad de edificios a los que lo único que le pone límite son las montañas que rodean el valle en el que se encuentra (el valle de México, que debe ser que a los que ponen los nombres no se les ocurría otro).
Y según llegamos, “tomamos” un taxi (que no vamos “cogiendo” taxis por ahí), y agárrese quién pueda porque lo que hacen lo de los rallyes no es nada comparado con la forma de conducir de los taxistas chilangos, pero de las formas de conducir y el tráfico hablamos en otro momento.

Después de un buen rato, y es que las distancias aquí son como de otro planeta, llegamos a lo que sería nuestro barrio: Coyoacán “el lugar de los coyotes”. Al sur del DF, la Delegación de Coyoacán es enorme, pero la vida intelectual y cultural se concentra en el centro histórico y en la no menos histórica Ciudad Universitaria de la UNAM.

Fuente de los Coyotes en la Plaza del Centenario

Pero vamos paso por paso, en las pestañas iré distribuyendo todos los temas para que nos os perdáis detalle.

¡¡Ándale, ándale, que ahorita empieza lo bueno!!



Coyoacán


Coyoacán es una de las 16 delegaciones del DF, y para mi gusto, ¡la más bonita!. Era un antiguo pueblito, con sus calles empedradas que fué absorvido por el crecimiento de la Capital. Aquí se estableció Hernán Cortés cuando conquistó Tenochtitlán (o eso dicen) y la Malinche (su traductora y amante). La mal llamada "Casa de la Malinche" (mal llamada porque se construyó 200 años después de su muerte, y hay mexicanos muy longevos, ¡pero no tanto oiga!) es uno de los ejemplos de la típica arquitectura colonial del centro de Coyoacán, casonas enormes con ventanas enrejadas que dan a la calle y dejan entrever lo que esconden sus altos muros. La vegetación es extremadamente exuberante, tanto crece que las raíces también quieren salir a la luz, vamos que pasear, pasear, para moverse más bien hay que ir dando saltitos.


La vida en Coyoacán parece que se ha quedado anclada en un tiempo de máxima felicidad. Los fines de semana los parques se llenan de gente con sus perros, sus niños, sus libros... porque aquí se lee mucho, se lee en los cafés, en los parques, sí sí, eso que hemos dejado de ver en España, aquí se mantiene. Hay múltiples librerías por todos lados, la más famosa es la librería Gandhi, pero también está la librería El Sótano y otras librerías más pequeñas. De las que hablaré en otro momento.


Plaza del Centenario

Plaza Hidalgo

Tras la caminata, y con la boca abierta de tantas cosas con encanto, nos tomamos un par de cervecitas, más que nada para comparar..., y a las cervecitas les siguieron unas enchiladas, por supuesto. El sitio elegido, una antigua hacienda, y el resultado: unas enchiladas suizas y unos chilaquiles que estaban para chuparse los dedos, ¡y la salsa no picaba!




Transporte en Ciudad de México

Toca hablar del transporte… En una ciudad tan grande es muy importante que el transporte sea eficaz, rápido y barato. Barato es, lo demás, va a ser que no, con los atascos que se montan a todas horas, es imposible.

El metro funciona muy bien, es muy frecuente aunque en hora punta (que es casi todo el día) intentar salir del vagón te puede costar una costilla y el bazo. Fue construído en los años 70 y hoy siguen funcionando bien sin necesidad de cambiarlos cada cuatro días y sin la consiguiente subida de tarifas, lo que en el DF cuesta $ 3 mxn (unos 0,18€) en Madrid (que es bastante más pequeña) son 2€ (o depende de dónde vayas hasta 3€). Aquí los gobernantes procuran no gastar el dinero de todos en tonterías. Mi bolsillo lo echará realmente de menos… En algunas estaciones hay frescos en las paredes con temas prehispánicos, o estatuillas, hasta una pirámide quedó descubierta al construir los túneles.


Frescos en la estación de Copilco


Luego está el metrobus, unos autobuses de calidad que van por su propio carril. Genial si tuviesen mayor cobertura, para mi suerte ninguna línea me va bien.

Los “camiones”, antiguamente llamados peseros, son autobuses de línea que circulan por todos lados y prácticamente todas las calles de la ciudad. Desde luego merecen mayor atención. La cuestión del horario, creo que no se la toman muy en serio, ya que de repente puedes encontrar dos y hasta tres camiones seguidos de tu ruta luchando por llegar primero a la parada y obtener a sus preciados pasajeros. Después de llevar unos días aquí y ver cómo los conductores creen que están de rally continuo, nos enteramos en las noticias que iban a imponer la obligación de realizar un examen para conseguir el carnet de “manejo”, empezaban a encajar las piezas… es más económico que pasar el día en Six Flags (el parque de atracciones).

Siguen los trolebuses, el tren ligero, los microbuses y hasta unas furgonetas colectivas.



Para recorrer el enorme campus de la UNAM existen unos autobuses llamados Pumabus. Te llevan de un lado para otro para conectar las facultades con el centro cultural (museo de Arte Universitario, Salas de Concierto y cine), los numerosos institutos de investigación y el metro CU (Ciudad Universitaria).
 
 
Los autobuses de larga distancia son una maravilla, muy bien equipados con varias pantallas, te suelen dar bebida y son muy muy confortables, y el precio, pues también en consonancia con el resto del transporte.
Y por último, los taxis. Por cuestiones de seguridad (y esto no es broma) mejor no tomar taxis en la calle, hay que ir a puntos concretos y comprobar que tienen la licencia bien visible y que coincide el conductor con la foto de la licencia. Los puntos de los taxis “de sitio” son fácilmente reconocibles, buscad una casetilla en la calle con la virgen de Guadalupe rodeada de velas y flores. Antiguamente casi todos eran Volkswagen Escarabajo (todavía quedan muchos en pueblos como Taxco) y hace algunos años los cambiaron por feos Nissan Tsuru, sin suspensión y aunque de los años 90 duros como piedras, perfectos para hacer las “24 horas de Lemans” por las anodinas avenidas de esta inmensa ciudad.
 
Encontré una web bastante interesante que os vendrá muy bien si os animáis a venir a esta ciudad.

 Teotihuacán, Patrimonio de la Humanidad

¡Pues cómo no! teníamos que visitar las maravillas arqueológicas que este país guarda. ¡Y por supuesto Teotihuacán! La cantidad de pirámides te deja sin habla en cuanto llegas a vislumbrar la primera piedra. Aquí se encuentra la tercera pirámide más grande del mundo, y ya hemos visto la segunda en Cholula, creo que tenemos pendiente otra escapadita...


Templo de Quetzalcóatl
Según los aztecas, Teotihuacán era la "Ciudad dónde nacieron los Dioses", porque cuando llegaron aquí, que ya llevaba unos siglos abandonada, no les entraba en la cabeza que hombres como ellos pudieran haber construido semejante proeza. Teotihuacán está como a 60 km del DF,  y unos cuantos más de la antigua Tenochtitlan. No tenían caballos y andando es un trecho, así que algo bueno trajimos los españoles a estas tierras, ¿no?. Todo lo que se conoce o conocía, porque los arqueólogos trabajan sin parar para poder saber más, nos lo han hecho llegar los mexicas o aztecas, hasta el nombre que en náhuatl significa exactamente "Lugar dónde fueron hechos los dioses". Para ellos las dos pirámides grandes estaban dedicadas al Sol y a la Luna y las pirámides pequeñas que recorren una gran avenida, serían enterramientos, de ahí que la llamaran "Calzada de los Muertos" (pero tranquilos que no se despertó nadie de su eterno sueño).

Quetzalcóatl (la serpiente emplumada) es uno de los dioses principales en prácticamente toda Mesoamérica prehispánica y junto a Tlaloc (el dios de la lluvia) están representados continuamente en relieves y murales.

La Calzada de los Muertos desde La Luna (la pirámide)
Os pongo una pequeña muestra de lo que se puede contemplar aquí, pero para poder sentir la grandeza de los teotihuacanos y la cercanía de los dioses tendréis que hacer un viajecito al otro lado del charco… merece la pena.   
Pirámide del Sol



Tlatelolco


La Plaza de las Tres Culturas, la prehispánica, la colonial y la actual se funden para darle a esta plaza ese toque especial. Se trata de una zona arqueológica con varias pirámides en las que se ve perfectamente sus etapas constructivas (que no estaban conformes con el tamaño y cada vez la querían más grande, oye), altares (ya sabemos todos lo que los mexicas hacían en los altares, ¿no?) y otras construcciones.

Tlatelolco. Plaza de las Tres Culturas.
Tlatelolco fue una ciudad construida por un grupo de aztecas (o mexicas) que se separaron del grupo principal que fundó Tenochtitlán. Levantaron la ciudad en un islote dentro del Lago Texcoco y fue el centro comercial, allí se localizaba el tianguis o mercado, más importante de la región (de hecho los conquistadores se quedaron muy sorprendidos de lo grande y muy bien organizado que era).

Después de la caída de Tenochtitlán en junio de 1521, Cuauhtémoc (el último gobernante) se refugió en Tlatelolco hasta que unos meses después cayó frente a Cortés, tras una matanza de indígenas. En el lugar hay una placa de piedra que indica que “No fue triunfo ni derrota, fue el doloroso nacimiento del pueblo mestizo que es el México de hoy”.


Unos siglos más tarde volvió a repetirse la matanza, pero esta vez fue contra unos manifestantes (la mayoría estudiantes) a manos del ejército y la policía enviados por órdenes del presidente Gustavo Díaz Ordaz, hechos negados oficialmente. Y al día siguiente la noticia principal fue el estado del tiempo…


Templo Mayor






Relieve del Templo Calendárico
Cholula


Se la conoce como “La ciudad de las 365 iglesias”, un poco exagerado, aunque realmente hay una casi en cada esquina, a cuál más bonita, la arquitectura colonial lo llena todo de color y paz.
Desde casi cualquier punto de Cholula se puede apreciar la grandeza de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, de ahí que la imagen más famosa de Cholula sea la silueta de la Iglesia de la Virgen de los Remedios sobre la pirámide más grande de México dedicada a Tlaloc y al fondo los volcanes. La pirámide es enorme y está cubierta de vegetación. Se puede atravesar por su base gracias a unos túneles construidos en los ’70 por los arqueólogos (es sobrecogedor estar metido en una mole de ese tamaño totalmente maciza y ver las etapas constructivas perfectamente identificadas). Una vez fuera se recorre el área arqueológica con restos de muros, altares, e incluso una reconstrucción de las escaleras (cuidadito al bajar que está muy empinado).

Popocatépetl y Virgen de los Remedios















Túnel dentro de la Pirámide

Oficialmente se llama Cholula de Rivadavia, y está compuesta por varios municipios, entre ellos San Pedro de Cholula y San Andres de Cholula, pero la verdad es que no sabría deciros exactamente dónde empieza uno y termina el otro.
En 1519, Hernán Cortés entró en Cholula ayudado por el pueblo tlaxcalteca y cometió el mayor genocidio que se había conocido hasta el momento en  Mesoamérica.

A pesar de ello, actualmente se respira mucha tranquilidad paseando por sus calles, y el único sonido que rompe el silencio nocturno son las voces de los vecinos que cantan Las Mañanitas a la Virgen de los Remedios durante las fiestas locales (bueno eso, y los fuegos artificiales a las 4 am…).


Nuestra Señora de los Remedios


Calle colorida de Cholula

Reconstrucción de la escalera de la Gran Pirámide
Convento Franciscano de San Gabriel Arcángel

Puebla


Puebla es una ciudad colonial y capital del Estado del mismo nombre. Está al sureste del DF y se puede ir y volver en el día. Como os decía, los autobuses de larga y media distancia son muy buenos, así que tranquilamente se puede echar una cabezadita o disfrutar de las vistas y ver cómo nos acercamos a los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl (en los días claros se puede ver cómo sale la nube de vapor y lava que el Popo expulsa todos los días). Dice la leyenda que son dos amantes. Iztaccíhuatl creyó que el jóven guerrero Popocatépetl había perecido en la guerra y murió de pena. Cuando Popocatépetl volvió, mandó construir una gran montaña como enterramiento y llevó el cuerpo de su amada para ser sepultado con ella. Llevaba una antorcha y se dice que cuando Popo recuerda a su amor y las condiciones de su muerte, se levanta una gran nube de humo de su antorcha.

Catedral de Puebla

File:Capilla del Rosario Angelópolis.JPG
Capilla del Rosario
El centro histórico de Puebla Patrimonio de la Humanidad desde 1987, es muy extenso y guarda unos edificios de época Virreinal y del siglo XIX muy interesantes y grandiosos, como el taller de Cerámica de Talavera (Poblana), lleno de azulejos en su fachada, el Museo Regional Casa del Alfeñique, Museo Universitario Casa de los Muñecos, el Museo Amparo, la Biblioteca Palafoxiana y múltiples edificios más. La Catedral de Puebla y la Capilla del Rosario son dos de los edificios más sobresalientes de su arquitectura, construidas entre los siglos XVI y XVII, son prueba de la riqueza artística de la ciudad. Como veréis todo es muy colorido.
Después recorrimos el barrio de los artistas, donde se concentran gran cantidad de pintores y escultores en unos pequeños estudios-tienda a lo largo de una pequeña calle cerca del mercado de libros y antigüedades varias. Allí probamos el famoso mole poblano, uhmm.

¿Qué salsa pica menos?, esa es la cuestión. 



Todos preguntamos lo mismo, y cada mesero dirá una cosa distinta. Probarlo, hay que probarlo todo, y si no te convence no repitas, aunque ya te digo que el picante tiene su puntillo (sin excesos, que nos conocemos...).


Y si te entra hambre en el DF (o cualquier lugar de México) se puede comer a cualquier hora. Siempre vas a encontrar algún puesto en la calle con antojitos como esquites, elotes, gorditas, chicharrones o incluso fruta cortada.



Vasito de esquite (maíz cocido, mayonesa o crema, queso y, por supuesto, chile en polvo)


Hasta las piruletas, las manzanas de caramelo y los frutos secos los venden con una costrilla de chile por encima, y es que si no "la comida no sabe". Durante la celebración de las Fiestras Patrias, todo se llena de puestos callejeros de comida y dulces, y es que los mexicanos son muy golosos, y no es para menos porque si vierais la pinta que tienen estos dulces, ummm.





Fiestas Patrias 15-16 septiembre Coyoacán

Ricos tacos y quesadillas

El maíz es la base de la cocina mexicana, y lo tienen hasta de color azul. Las ricas quesadillas de tortillas de maíz azul con flor de calabaza, están increíbles, eso sí, acompañadas de una cerveza fresquita en el mercado de Cholula rodeada de jugosas frutas caribeñas y sacos de frijoles de todo tipo.

Quesadillas de flor de calabaza, una Corona y una Victoria

Hay una variedad inmensa de tacos, de cochinita pibil, de arrachera, de chorizo, de bistec, de nopal, y los tacos más famosos son los tacos al pastor (carne de cerdo adobada con trocitos de piña y cilantro), una delicia que crea devoción, tomados con salsa verde y un chorrito de limón.



Platillos tradicionales


La gastronomía mexicana es muy amplia, probamos unos cuantos platillos y ¡nos encantan!. El que más llama la atención es el Pollo con mole poblano (de Puebla), hecho a base de chocolate, unos cuatro tipos distintos de chile, jitomates (tomates pera), frutos secos, etc. Y otro de los platillos que nos gustó mucho es el Chile en nogada (que sólo se sirve en temporada), es un chile verde grande relleno de fruta, almendras, pasas, carne picada de cerdo, etc, y bañado en una salsita de almendras, queso y nueces y para terminar con el tricolor de la bandera, unos granitos de rubí de la granada.


El pozole es uno de los platos más tradicionales en la celebración de las Fiestas Patrias (la fiesta de la Independencia de los españoles) por su característica de ser una receta prehispánica. Es una sopa hecha con granos grande de maíz llamado en náhuatl cacahuacintle al que se le agrega carne de pollo o cerdo y diferentes verduras. Puede ser rojo, blanco o verde. El rojo tiene ese color porque está aderezado con chile en polvo, cómo no.


 Pollo con mole poblano

 Chile en nogada


 Pozole rojo